¿Por qué debemos mantener nuestro edificio en forma? Hay dos razones fundamentales. La primera y principal, porque así nos lo exige la normativa de obligado cumplimiento que se enumera en el apartado siguiente. Que atribuye la responsabilidad de conservar y mantener la edificación a los propietarios de las mismas.
La segunda razón para mantener nuestro edificio en forma se basa en la necesidad de prolongar la vida útil de nuestro edificio, así como mejorar su confort y seguridad, generando un ahorro energético, conservando el medio ambiente y logrando un ahorro económico.
De igual manera que al mínimo signo de malestar acudimos a nuestro médico de cabecera, o llevamos a nuestros hijos a pasar revisiones periódicas al médico de familia, o llevamos nuestro vehículo al mecánico de confianza; Nuestra vivienda es la mayor inversión que hacemos en toda nuestra vida y deberíamos cuidarla como tal, por esa razón nuestro edificio necesita revisiones, valoraciones y un correcto mantenimiento para que cualquier problema existente se solucione con brevedad, reduciendo el coste de rehabilitación de manera muy significativa, realizando un mantenimiento preventivoy no correctivo como hasta hoy se estaba realizando.
El Técnico de Cabecera, junto con el Administrador de Fincas,el Abogado y el Constructor asesora a la Comunidad de Propietarios, en este caso, de las acciones a realizar cuando nos encontramos con algún problema de carácter técnico en nuestro edificio, pueden ser problemas de poca importancia aparentemente como una humedad o una pequeña grieta, que si no se analizan y se solucionan con relativa brevedad, tras el paso de los años pueden suponer un problema grave en la estructura o fachadas del edificio.
El Técnico de Cabecera ofrece a la Comunidad de Propietarios la realización de:
Proyectos, dirección y gestión de las obras necesarias para mantener el edificio en buenas condiciones de uso.
Asume responsabilidades sobre temas técnicos que el Presidente de la Comunidad, los Propietarios y el Administrador de Fincas pueden desconocer.